Los cinturones son un must en la moda femenina y poco a poco ha ido variando su estilo, siendo el complemento perfecto para jeans y pantalones, además de que pueden ser utilizados para estilizar la figura al remarcar la cintura.
Sin embargo, la historia de este accesorio aún permanece sin explorarse lo suficiente. Existen libros completos dedicados a la historia del diseño de diversos accesorios: bolsos, zapatos, bisutería. Mientras que los cinturones parecen haber escapado a este escrutinio.
Quizás esta omisión se deba en parte a su categorización. Algunos diseñadores los clasifican como un accesorio de moda, pero otros lo consideran como bisutería.
Los cinturones comenzaron a ser populares a partir de la década de 1930 en adelante, aunque su origen data de varios años atrás.
Los cinturones iniciaron como un complemento necesario de la vida diaria
Hace siglos, los cinturones fueron utilizados por su naturaleza práctica. Los monederos y los fanáticos colgaban de los cinturones, y durante los conflictos pueden haber sido utilizados para llevar armas.
Por supuesto, también servirían para el importante propósito de mantener las cosas en su lugar, por ejemplo, mantener las túnicas juntas.
Durante la década de 1920, los cinturones se fabricaban generalmente con el mismo material que el atuendo para el que estaba destinado.
A medida que la cintura bajaba hasta las caderas, las mujeres llevaban este accesorio cada vez más abajo. Se fabricaban con telas, cintas, telas, gamuza o decorados con abalorios elaborados, aunque también los hubo de metal a manera de cadena.
Al pasar el tiempo se fueron ensanchando más y en 1950 se usaron más amplios que en décadas anteriores.
Primero eran de 2 pulgadas de ancho y luego se convirtieron en enormes bandas de 5 pulgadas de ancho a mediados de la década.
Si bien los diseñadores de moda se habían dado cuenta del potencial de este accesorio para complementar sus diseños, el precio por ello aún era demasiado alto para las masas.
La llegada de los cinturones elásticos y anchos
Sin embargo, Claire McCardell fue de los primeros diseñadores en fabricarlos a precios más asequibles, pues se centró en la practicidad, la comodidad y la función.
Uno de sus diseños clave era un cinturón ancho hecho de un elástico resistente y se llamaron cinturones de cincha, los cuales se ataban o se abrochaban en la parte delantera.
El cinturón de cincha se ha mantenido como el estilo de cinturón más icónico de la década de 1950, aunque su uso no fue muy ilustrado en los medios de comunicación, se vendieron desde los primeros años hasta el final de la década.
Actualmente este tipo de cinturones vienen incluidos en vestidos para afinar un poco más la cintura y su costo es mucho menor a comparación de los precios del siglo pasado por un artículo similar.
Así que, si quieres conseguir un estilo retro y muy chic, ya puedes buscar este tipo de accesorios en tiendas de ropa low cost, las cuales varían cada vez más su stock.