Además de la prevención de enfermedades, los beneficios de la natación son muchos. Ya sea que estés nadando por primera vez o hayas practicado toda tu vida este deporte. Dos horas y media por semana de actividad física aeróbica (como la natación) puede reducir significativamente el riesgo de enfermedades crónicas. Por ello, aquí algunas formas en que la natación mejora la calidad de tu vida.

Cuerpo sano y fuerte

La natación funciona, por dentro y por fuera. Comenzando con tu corazón. Al igual que correr o andar en bicicleta, la natación puede ser tanto aeróbica como anaeróbica. Puedes hacer lo que necesites o quieras en un entrenamiento. El entrenamiento aeróbico es más umbral, es decir, mantenga su ritmo cardíaco en una zona y desarrolle fuerza y ​​resistencia. La anaeróbica es más punitiva, menos oxígeno, más intensidad y altos niveles de fatiga. Ambos tienen beneficios. Nunca puedes aislar completamente el aeróbico o el anaeróbico, siempre estarás entrenando usando ambos, pero uno dominará más que el otro dependiendo de tu rutina de entrenamiento. La respiración se vuelve rítmica y cíclica, también entrena y aumenta la fuerza y ​​la capacidad pulmonar.

La natación puede ayudar a alargar los músculos también. ¿Qué hace esto? Si cuidas de ellos antes y después de una sesión de entrenamiento estirando, cosecharás los beneficios de flexibilidad. Es un asunto más grande de lo que parece. Una mayor flexibilidad puede evitar lesiones, así como el desgaste general de las articulaciones.

Sentirse mejor emocionalmente

¡Las endorfinas! Estos pequeños y alegres químicos brotaron desde dentro y difundieron tu felicidad por todo el cuerpo. Los beneficios de las endorfinas no son exclusivos de la natación, pero su influencia a menudo se amplifica. Los estudios científicos acreditan endorfinas con mejor autoestima y sentimientos de euforia. Las endorfinas también se asocian con el alivio del estrés y la mejora del sueño si se compromete a elegir el estilo de vida activo. Esto también aplica cuando viajas y nadas al mar, afortunadamente aerolíneas como aeromexico, cada vez tienen alternativas y paquetes increíbles para volar a paradisiacas playas que nos sacan de la rutina y nos alivian del estrés.

Tranquilidad

Deja que el agua sea tu cielo. El tiempo que pasas en el agua es tuyo. Hay poco o ningún sonido y la única persona en la que tienes que pensar es en ti. Permítelo y apaga tu cerebro para recuperarte. Deja todo lo demás en la puerta, puedes recogerlo cuando salgas si lo deseas. Los nadadores a menudo se destacan en la visualización debido al tiempo que pasan en su propia cabeza. También están más en sintonía con ellos mismos debido a las charlas frecuentes que realizan diariamente en la piscina.

Incremento de energía

Combina un buen entrenamiento con el refrescante frescor de una piscina y la tranquilidad lograda allí y que te obliga a sentirte bien. A pesar del agotamiento común de “Estoy demasiado cansado para hacer ejercicio”, completar un entrenamiento a menudo te dará un impulso que incluso podría tener la capacidad de darle un giro completo a tu día. Independientemente de la hora del día que elijas para nadar, esta acción puede impulsar el resto del día.

Alivio del dolor

Natación te ayudará a quitarte una carga de verdad. Si sufres de dolor durante tus entrenamientos o en tu vida cotidiana, intenta cambiar tu rutina. La natación es un deporte sin contacto. A diferencia de correr o levantar pesas, no hay impacto en tus articulaciones. Del mismo modo, si sufres de dolor a través de los músculos tensos, nadar puede ayudarte a alargar esos músculos y aliviar la presión. Nadar es tan difícil como lo haces tú. Si estás rehabilitándote o tratando de ponerte en forma, puedes aumentar tu intensidad a medida que superas el dolor o pierdes peso. La natación es uno de los programas de ejercicios más adaptables disponibles y cualquiera puede hacerlo.

Para todas las edades

No importa cuál sea tu edad o nivel de condición física, ¡La natación es para todos! Si la alberca donde practicas tiene varios carriles, ve al carril de principiantes si aún no tienes mucha confianza, o sal de tu zona de confort y avanza unos cuantos carriles donde el entrenamiento es más rudo.

Si no eres un buen nadador, o quizás nunca aprendiste a nadar, entonces aprende algunas lecciones. Es probable que en tu alberca local haya clases de natación para diferentes edades un par de veces a la semana. No hay nada de qué avergonzarse, nunca es demasiado tarde para aprender a nadar.