Cuando el estrés golpea, es difícil no sentir que estás intentando salir de un agujero, un agujero muy grande hecho de arena. Imaginario, por supuesto. Pero la tensión abrumadora y en pánico se puede sentir de todos modos, ya sea que la fuente sea el trabajo, tu familia, tu relación o incluso un combo. Pero afortunadamente hay maneras de reducir el estrés y acá te las voy a compartir.

Sal afuera

Actualmente las personas que viven en áreas urbanas sufren de mucho estrés cada vez más. El problema es que la urbanización está asociada con casos más altos de enfermedades mentales. Sin embargo, la naturaleza puede ayudar. Una caminata por un parque que no has conocido puede resultar un gran alivio, pero mejor aún, realizar ese viaje de tus sueños el cual te ayudará a calmar esa ansiedad y estrés que tienes acumulados. Así que decídete y compra vuelos a playa del Carmen, Acapulco o algún pueblo mágico que hayas deseado visitar en los últimos años. ¡Atrévete ya y seguro vas a reducir el estrés!

Establecer límites

La mayoría de los hombres están más estresados ​​en casa que cuando están en el trabajo. Al llegar a casa también existen responsabilidades personales que muchas veces abruman más que el propio trabajo, es por ello que se deben establecer límites en ambos ambientes para evitar una sobre carga de responsabilidades y estrés.

Ir al gimnasio

El ejercicio puede ayudarte a manejar mejor las situaciones estresantes inmediatamente después de hacer ejercicio y en la vida cotidiana. Ejercitar tu cuerpo te mantiene concentrado en la actividad física y te aleja de tus problemas y preocupaciones de cada ámbito de tu vida. No es necesario realizar entrenamientos pesados, solo con un poco de cardio, quizá también natación o clases de baile son actividades perfectas para aliviar la ansiedad y reducir el estrés.

Tomar tiempo libre

Las personas que toman vacaciones anuales reportan tener mejor salud, menos estrés, más energía, mayor deseo sexual, mejor productividad y mayor felicidad en general. Es importante mencionar que las vacaciones no deben considerarse un lujo, son un deber para nuestra felicidad y salud en un mundo cada vez más estresante.

Masticar goma de mascar

Si eres fan del cliché entonces esto te puede interesar debido que es un gran estimulante para reducir el estrés. Las personas que masticaban chicle mientras hace multitareas en condiciones de trabajo, experimentan menos estrés y ansiedad, menores niveles de cortisol y mayor estado de alerta. Además, el chicle puede aliviar un estado de ánimo negativo, aumentando la calma y la satisfacción.

Jugar con tu mascota

Para nadie es un secreto que los animales, en especial el mejor amigo del hombre es un gran aliado para hacernos sentir más alegres, emocionados e incluso motivados. Cuando las personas llevan a sus perros al trabajo, disminuyen el estrés en la oficina y aumentan la satisfacción de los empleados. Por otro lado, pasar el rato con ello te hará olvidar ciertas preocupaciones que tienes y por ende te ayudará a reducir el estrés.

Escuchar música

La música es el mejor remedio para el alma, sin embargo, los tipos específicos de música pueden tener efectos medibles de reducción del estrés en las personas. La música incluso se utiliza como herramienta terapéutica en el tratamiento de diferentes enfermedades; Si bien los antecedentes científicos son poco conocidos, el llamado “efecto Mozart” puede hacer que las personas se sientan centradas, reducir la ansiedad, la depresión y los niveles de cortisol que provocan estrés.

Ríe un poco

Una buena risa tiene algunos efectos estelares a corto plazo; estimula el corazón, los pulmones y los músculos (al aumentar la ingesta de aire rico en oxígeno) y aumenta las endorfinas liberadas por el cerebro. Un ataque de risa también dispara tu respuesta al estrés, aumentando tu ritmo cardíaco y presión arterial, antes de volver a enfriarse, lo que promueve una sensación de relajación. Una buena carcajada no solo ayudará a reducir el estrés, también a aliviar el dolor, mejorar el estado de ánimo, reducir la ansiedad y la depresión.

En un mundo donde la actividad y rutina de las personas es más ajetreada, cambiar de hábitos (por pequeños que parezcan) son un factor importante para que de alguna manera se pueda reducir el estrés que cargan día a día los habitantes de las grandes ciudades.